Una residencia más cómoda y renovada

La residencia para personas mayores CleceVitam Otazu se ubica en pleno centro de León, junto al Jardín de San Francisco. Desde hace seis años aquí se prestan los mejores servicios para mantener y mejorar la calidad de vida de las personas usuarias siempre desde la cercanía, la empatía y la calidez.

Con este objetivo, en CleceVitam Otazu hemos acometido recientemente una serie de mejoras que permiten a las personas mayores estar más cómodas, favoreciendo de este modo que se sientan como en casa. En este sentido, se ha ampliado el comedor, se ha instalado una fuente-relax en el patio y se ha habilitado un espacio moderno y exclusivo para los servicios de peluquería y podología.

No obstante, la guinda de la reforma ha sido la creación de una Unidad de Convivencia en la segunda planta. Este modelo, siguiendo las nuevas tendencias y directrices en el cuidado de personas mayores, supone que un grupo de doce residentes con niveles similares de autonomía convivan en este espacio contando para ello con su propio comedor y zona de estar como si de una residencia más pequeña y personalizada se tratara, contando para ello con profesionales fijos de referencia y teniendo acceso, como no puede ser de otra manera, al resto de servicios y especialidades del centro.

Doble menú

Por otro lado, uno de los grandes puntos fuertes de nuestra residencia, CleceVitam Otazu, es nuestro servicio de restauración. Sabedores de la importancia de una buena alimentación a lo largo de toda la vida pero más si cabe en la más avanzada edad, ofrecemos a los residentes un doble menú con dos primeros y dos segundos platos a elegir cada día tanto en las comidas como en las cenas. Asimismo, el desayuno es tipo bufé servido, por lo que las personas usuarias pueden seleccionar cada mañana lo que desean tomar de entre un amplio surtido de panes, fruta, embutido y bebidas, todo ello supervisado por un equipo de dietistas y nutricionistas que cuidan de que todas las personas mayores obtengan los nutrientes necesarios y no abusen de aquellos que, por las diversas patologías que puedan padecer, no sean los más adecuados.

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